En casa de herrero…o como alguien decide dedicarse a organizar bodas.

Porque una persona acaba siendo Wedding Planner? Durante unos meses estuve organizando mi boda. Al dedicarme profesionalmente al mundo de los eventos, nunca pensé en contratar a una persona que me ayudara, pensé que era obvio que lo podía hacer sola y que nada se me escaparía. Durante la organización de la boda (más bien no –boda, porque hicimos una fiesta más que una boda) no lo necesite tenía que dejarlo todo organizado a 3 meses vista pues me casaba 2 meses más tarde de tener a mi primer hijo (¿inconsciencia? ¿me gustan los retos? A un año vista.. más bien..ignorancia!!).

El caso es que mi doble objetivo (la báscula, y la organización de la boda) se cumplieron.

Llega el día de la boda, sol radiante (mi pesadilla no se cumplía) y tenía por delante todo el día hasta que a las 19h llegaban los invitados….

                              

Dejé todo preparado (regalos, detalles, gadgets varios) en una zona escondida para poder seguir paso a paso el timing que me habioa marcado, hacer las fotos que me interesaba hacer …todo preparado, pero escondido.

A media hora antes de empezar, la mitad de los camareros estaban perdidos por alguna carretera de Vallvidrera…El dj lo igual, y peor aún. Sin cobertura en el móvil! Como no habían camareros, habían cosas que colocar. Todo esto no es grave, y se soluciona fácilmente, pero quizás la novia mejor debería vivir sin verlo o saberlo. ¿No?

Y Qué paso? Pues que de repente empezaron a llegar los invitados y mi cabeza hizo click y desconecté de todo. Fui la anti-novia, porque en seguida empecé a beber, picar el aperitivo, sentarme con mis amigas, todo el mundo me decía que el día de la boda pasa muy rápido, y yo quise vivirlo minuto a minuto….pasó la cena, empezó el concierto..y de repente me di cuenta…No había sacado nada de lo que me hubiera gustado sacar…ni pude hacer fotos. Todos los gadets y detalles los fui sacando con la ayuda de mis amigos, evidentemente no pude hacer fotos ni decirle a la fotógrafa que las hiciera…. Fue un desmadre…y si, quedó todo muy divertido y casual, pero me di cuenta que no había salido como yo había pensado.

No quería una boda perfecta, pero si la “boda que quería”, ne mayor medida la tuve, cierto es,  pero a nivel de detalles me faltó alguien a quien delegar, alguien que hubiera vivido todo el proceso de organización y que supiera cual eran  mis prioridades, que cosas me gustaban más o menos, a que darle más importancia, para el momento en que la cabeza hace click, saber que las cosas siguen tal y como han sido planeadas. 

Y eso, al fin y al cabo, es una wedding planner. Y por eso decidí empezar con las bodas, porque, al fin y al cabo, los novios si  necesitan ayuda el día de la boda, y esa ayuda será perfecta si ha podido vivir desde el día 1, como se prepara la boda.