Las rayas son un clásico que nunca han pasado de moda. Dependiendo del color, de la anchura y de cómo se utilicen crearán un efecto u otro decorando una boda. Si eres de las atrevidas que puedes con todo, las rayas anchas aportarán un toque de originalidad, no muchas bodas se decoran de esta manera, sobretodo porque los colores lisos y "blanquecinos" aportan un toque de sobriedad que nada tiene que ver con el efecto "rayas". Si eres un poco mas conservadora, pero una fan incondicional de este estilo, elige tonos pasteles y rayas más estrechas. Además, si lo que quieres es que el espacio quede más amplio, utiliza rayas horizontales porque dan profundidad al ambiente. Si por el contrario quieres que el espacio gane en altura, utiliza las rayas verticales.
En este post encontraréis ejemplos y diferentes usos en su aplicación. Además, si quieres
decorar con rayas no es obligatorio hacerlo en todas y cada una de las piezas que utilices, basta con vestir las mesas con un camino hecho a rayas y que vayan a juego con la invitación, el photobooth, la candy bar y hasta con los aplicadores de los enchufes (que acabo de descubrir que gracias a la marca
Simon y su producto SimonPlay, las bases de enchufes se pueden personalizar fácilmente con la imagen que se quiera utilizar).
Visto lo visto, ¿os atrevéis con las rayas en vuestra boda?
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